Traductor

miércoles, 25 de octubre de 2017

Dios y Los Científicos...


Seas agnóstico, ateo, creyente o como sientas,
 a Dios se llega por la fe. Tu elección es parte del libre albedrío...



Desde el inicio de los tiempos, los hombres de ciencia develaron signos del misterioso universo, origen de las cosas y futuro de los mundos, encontrando varias veces incompleta su búsqueda de respuestas.
Isaac Newton (1642-1727) Entendió a Dios como "un Ser eterno, infinito, absolutamente perfecto", que perdura eternamente y cuya existencia constituye la duración y el espacio. 
Además que "este bellísimo sistema de sol, planetas y cometas" sólo podría provenir "de la sabiduría de un Ser poderoso e inteligente"
Según Gottfried Leibniz (1646-1716) Aceptaba la existencia de un creador, desarrolló su teoría explicando que Dios había creado "el mejor de los mundos posibles" en este modelo se encuentra la mayor cantidad deseable de cosas con el menor gasto.
Dios resolvió un problema de máximos y mínimos, de optimización y de cálculo de variaciones y asegura que incluso las enfermedades y otros males eran parte de ese mejor diseño.
Kurt Gôdel (1906-1978) A partir de su teoría de la incompletitud comenzó por plantear que "en algún mundo" Dios existe y para ello definió" esencia": si X es un objeto en algún mundo, entonces la propiedad P es una esencia de X, si P(X) es cierto en ese mundo y si P tiene las propiedades que X tiene en ese mundo, concluyó que existe Dios en cualquiera de todos los mundos posibles incluido el nuestro.
Hubo quienes aceptaron ciertas porciones inentendibles del universo como atribuidas a un ser superior ingeniándose para conjugar dudas y certezas. Otros prescindieron de Dios, reconociéndolo como" una buena hipótesis" para sortear enigmas sin asignarle ningún papel.
Lenhard Paul Euler (1707-1783) y su Fórmula Divina

Durante siglos se ha encendido la imaginación de los hombres tratando de dilucidar la idea de Dios...


El deseo del ser humano por comprender el sentido y origen de todo, une en un mismo propósito tanto a físicos como a teólogos. Pero ni la ciencia ni la teología deben erigirse como explicaciones absolutas del todo. Y en realidad, ningún campo del conocimiento debería hacerlo, pues siempre resultará ser una perspectiva parcial y limitada del todo. 
De hecho, son también muchos los científicos que, al profundizar tanto en el macrocosmos como en el microcosmos, reconocen tener la impresión de que saben muy poco o que es muy poco lo que entienden. Quien sabe mucho es también consciente de lo mucho que desconoce. De ahí la importancia de intentar ver las cosas con una mayor humildad.




Estas reflexiones y especulaciones nos fueron sugeridas
 por la revista " Obras y Protagonistas", art. de Ing. Mario Minervino
julio 2017

2 comentarios: